martes, 2 de septiembre de 2014

La Semana Santa en India

Por Carmen

La Semana Santa de 2013 la pasamos en Calcuta 3 amigos y yo. Alli nos recibió otro amigo, Totan Kundu, nativo de la India, y al que conocimos por casualidad en un viaje que él hizo a Ourense, nuestra ciudad.
El nos mostró, no la India turística preparada para los visitantes, sino la real, la auténtica:

Nos llevó a ver palacios y museos, pero también paseamos por calles llenas de gentes durmiendo en las aceras con el cielo como techo; vimos jardines y fuentes con luces que se movían al ritmo de maravillosas músicas,
y también gentes sencillas lavando en el oscuro río Hugli sus ropas y enseres; recorrimos Calcuta en taxis, barcas, ferris, y en los típicos rickswas, pero también caminamos por los márgenes de las vías del tren,
rodeados por cientos de personas, niños y mayores,  que vagaban por entre chabolas infestadas de basura y podredumbre; comimos en restaurantes típicos y elegantes, sabrosas comidas indias,
y vimos como las gentes más desfavorecidas cocinaban sus chapati en las aceras; visitamos mercados y calles comerciales, bulliciosas y alegres, llenas de tiendas coloridas, y también presenciamos íntimas escenas de despedida de seres queridos en lugares destinados a su cremación; participamos en la fiesta Holli,
con Totan y su familia, en un maravilloso día de diversión y amistad, pintándonos unos a otros las caras con polvos de mil colores, entre risas y gritos, y también lloramos con los niños tullidos y los ancianos desahuciados de las casas de la Madre Teresa, en donde pudimos trabajar unos días como voluntarios.


Todo en la India es una explosión para los sentidos: mil colores en los saris, los letreros de las tiendas, los camiones con sus adornos, las blancas sonrisas;
olores entremezclados de especias y sudor, de flores y basura, de comida y polución; sabores asiáticos a curri y especias, a frutas tropicales; se toca el aire, se toca a la gente, que responde con abrazos a tu sonrisa.



Gracias Totan por mostrarnos tu país, por compartir con nosotros tu familia y tu casa. Gracias por tu fantástica preparación del viaje y por el desarrollo del mismo. Un viaje irrepetible.